-Oye, jefa, pero cómo que usté fuma y es jefa al mismo tiempo. ¿Eso cómo?
-Ah, pos te explico. Aquí te dejo los mandamientos de las Canajefas.
Decálogo de las Canajefas
A la canajefa se le tutea, porque es jefa cool.
No todo el cannabis te coloca; no tienes que estar colocada para ser canajefa.
No se fuma para ponerse hasta el chongo; aún somos mamás funcionales. El chongo sirve para recoger el cabello, ni que fuéramos salvajes.
La parafernalia y los trastes se lavan después de usarlos.
Las chanclas se quedan en su lugar: para eso está la weed, para no perder la paciencia (al menos no perderla tan fácil, porque también se pasan).
Una se hace canajefa hasta después de dar leche porque el THC tarda en salir del cuerpo.
El cannabis ayuda a dormir y descansar mejor.
El sentimiento de culpa en las madres es inevitable, pero el cannabis puede ayudar a lidiar con él. Respira profundo, inhala; inhala un poquito más y deja que la tos saque el picor del blunt. Busca apoyo emocional en otras canajefas; son chidas.
La canajefa conoce su dosis adecuada.
¿Menstruar y cuidar niños al mismo tiempo? ¡Tas loco! Bálsamo de cannabis, toquecito, comestibles, etcétera. Todo está en la dosis.
¡Feliz Día de las Canajefas!
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