El apicultor que logró entrenar abejas para hacer miel cannábica
El hombre que se hace llamar Nicholas el Entrenador de Abejas, ha sido noticia en el pasado por convertirse en una leyenda, tanto entre los apicultores como entre los entusiastas del cannabis. Afirma que ha entrenado a sus abejas para hacer miel de planta de cannabis. Eso es porque ha sido capaz de hacer lo que muchos han dicho, pero nadie ha sido capaz de lograrlo. Nicholas es un hombre de 40 años que vive en Francia. Además de ser apicultor, es artesano y cerrajero, pero también es un firme partidario del cannabis. Desde hace más de 20 años utiliza el apodo de “Entrenador de Abejas” porque siempre le ha gustado estar con todo tipo de animales, especialmente insectos y, sobre todo, abejas. Las observa, y según él, las entrena para que se comporten como él quiere.
“He entrenado abejas para hacer varias cosas, como la recolección del azúcar de frutas, en vez de utilizar flores”. Más allá de ellas, también ha practicado con tarántulas, lagartos y hormigas porque es, según explica, “un apasionado de la naturaleza desde la infancia”.
Esa faceta le ha llevado a convertirse en autodidacta del mundo de la biología animal, de la entomología, del cultivo de cannabis, de la mejora de todo tipo de plantas y de todo lo que tenga que ver con el mundo de las colmenas, relata un reportaje del sitio de semillas Dinafem.
A su principal descubrimiento le puso ‘cannahoney’, que es nada más y nada menos que miel cannábica. Aunque Nicolás explicará que el “sólo” creo “una técnica de entrenamiento con la que las abejas recogen la resina y la utilizan en la colmena. La sustancia final es solo fruto del trabajo de estos pequeños insectos”.
“Todo lo que pasa a través del cuerpo de una abeja mejora”, dice, puesto que sus enzimas hacen que el néctar se convierta en la miel deseada. La resina obtenida de sauces, álamos y otros árboles se convierte en propóleo, que es antiséptico, antibiótico, antifúngico, antibacteriano y cicatrizante. “Así que si la abeja tomaba la resina del cannabis sería muy beneficioso también”. Nació para mí el nuevo reto de que las abejas obtuvieran esta resina”, afirma al citado medio.
Después de años de ensayo y observación logró que su entrenamiento diera resultado en 2014: “Con la enorme sorpresa de que las abejas utilizaban la resina como propóleo” y también para crear miel con los mismos efectos que el cannabis. Sus terpenos tienen “un gusto delicioso y agradable” que recuerda a la planta fresca, aunque el sabor cambia ligeramente de una cosecha a otra.
La ‘cannahoney’ suele tener un olor “bastante floral” y un color que cambia ligeramente en función de las variedades, aunque este suele ir desde el verde claro al blanco o amarillo. La sustancia “no se fuma, se ingiere y es buena para la salud”, asegura el creador.
Sobre las sospechas de que los pequeños insectos puedan verse afectados por la marihuana, Nicolás explica: “Las abejas que producen la ‘cannahoney’ no se ven afectadas por los cannabinoides porque no tienen sistema endocannabinoide”.
Ahora cuenta con 30 colmenas, muchas de las cuales utiliza para su proyecto de miel cannábica. Nicolas dedica casi todo su tiempo a este oficio, por eso no tiene web ni blogs: “Trabajo solo con mi mujer y no tengo tiempo ni dinero para hacer mucho más”.
Chequen su cuenta de instagram @nicolas trainerbees_cannahoney y sus videos en youtube https://www.youtube.com/watch?v=B-0btvSWHJI
Publicación a través de Quiero Cannabis || Quiero Cannabis es un socio de contenido de Tryp.
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